Escribo con el corazón a pedazos, desde la trinchera a la que llamo pasado, escuchando lo felices que solían ser, es cierto que siempre hay un antes de un después. Pero también es cierto que el después es para siempre y el antes solo fue hace unos segundos atrás.
Es decir que aunque no quiera siempre estaré a un par de segundos de ti.